Las manifestaciones clínicas de la epilepsia son muy variables dependiendo del área cerebral dónde tenga lugar la descarga. En la mayoría de los casos son episodios autolimitados con una duración de minutos.
Los síntomas y signos de las crisis incluyen, entre otros: confusión temporal, movimientos involuntarios, alteración del lenguaje, disminución de conciencia, incontinencia de esfínteres, entre otros. A menudo puede existir un período de confusión tras las crisis y amnesia de las mismas.