Además ambas comparten mecanismos fisiopatológicos y factores de riesgo genéticos y/o ambientales.
- La frecuencia de epilepsia en la población migrañosa oscila entre 1-17% con una media de 6%, que es significativamente mayor a la frecuencia de la epilepsia en la población general (1%)
- La frecuencia de migraña en los pacientes epilépticos también es elevada oscilando entre 8-23%
- Un estudio con niños epilépticos mostró un riesgo cuatro veces mayor padecer migraña, especialmente migraña con aura
- Los familiares de personas con epilepsia tienen también un incremento del riesgo relativo de 2,4 de padecer migraña comparado con familiares de personas sin epilepsia.
Existen varias modalidades de asociación entre las cefaleas y la epilepsia resultando así en diferentes relaciones temporales:
- Puede que coincidan simplemente por azar en un mismo individuo
- Puede que tanto la cefalea como la epilepsia sean síntomas de una misma enfermedad (por ej. un tumor, una meningitis, un abceso, una malformación vascular, un traumatismo cerebral) o distintos síndromes neurológicos más complejos
Según este tipo de relación temporal los neurólogos hablamos de:
- Cefaleas interictales cuando los ataques de una y otra entidad se presentan in diferentes momentos temporales.
- La cefalea puede ser una manifestación de una crisis epiléptica, incluso la única. En este caso la cefalea y la crisis se presentan simultáneamente y las denominamos cefalea epilépticas ictales
- Frecuentemente la cefalea aparece después de una crisis epiléptica y puede simular una migraña, es la denominada cefalea postictal
Casi el 40-60% de los pacientes epilépticos presenta cefalea en algún momento evolutivo de la crisis epiléptica: tanto antes (preictales) durante (ictales) como después de las crisis (postictales). Además estas cefaleas no son excluyentes entre si y un mismo paciente puede presentar más de un tipo de ellas.
La cefalea preictal: se da un 5-15% de los pacientes epilépticos y precede la crisis desde 5 min hasta en 24 horas. Se localiza a nivel fronto- temporal y generalmente es de menor intensidad que los ataques de migraña típica. Suele ser homolateral al foco epiléptico del paciente. La cirugía de la epilepsia puede eliminar tanto las crisis como la cefalea
La cefalea ictal: es mucho menos frecuente, menos de un 5% de los pacientes la presentan. Tiene síntomas diversos como sensación de opresión bifrontal, dolor retroorbitario punzante, sensación eléctrica de intensidad y localización variable. Para poder diagnosticarla se requiere que cumpla una serie de criterios:
- Cefalea que dure de segundos a minutos con características migrañosas.
- El paciente tiene una crisis parcial
- La cefalea se desarrolla sincrónicamente con la crisis y es homolateral a la descarga ictal
- La cefalea se resuelve inmediatamente tras la crisis
- Este diagnóstico requiere que el inicio de la cefalea sea simultaneo con la descarga ictal demostrada en EEG
La cefalea postictal se presenta en más del 50 % de los pacientes con epilepsia, es el tipo más frecuente de las cefaleas relacionadas con las crisis . Hay una serie de factores de riesgo que favorecen su presentación: adultos jóvenes con historia de migraña, sujetos con inicio de las crisis a edad muy temprana, pacientes con epilepsia de larga evolución, epilepsia refractaria, crisis generalizadas tónico clónicas y los que sufren epilepsias occipitales tanto idiopáticas como sintomáticas.
La cefalea aparece de 3 a 5 min después de la crisis y puede acompañarse de vómitos. Su duración es variable, en general inferior a 12 horas, y su intensidad es generalmente moderada por lo que requieren analgésicos para suprimir el dolor.
Esta cefalea está infradiagnosticada e infratratada porque los neurólogos nos fijamos más en las otras manifestaciones motoras, sensitivas o sensoriales de las crisis epilépticas que en el dolor posterior.
No obstante la cefalea postictal limita de forma importante la calidad de vida de los pacientes que la presentan y es fundamental que cada vez la tengamos más en cuenta para mejorar la asistencia integral de nuestros pacientes.
TRATAMIENTO:
Cuando un paciente tiene algún tipo de cefalea, sobre todo migrañas, y epilepsia es preferible elegir un fármaco eficaz para ambas enfermedades.
Diversos estudios han demostrado la eficacia de fármacos antiepilépticos en la profilaxis de la migraña con aura: como el ácido valproico, el topiramato y la zonisamida , el leveriracetam, la pregabalina, la gabapentina, y la lamotrigina .
Parecen tener eficacia similar, y no se ha demostrado superioridad de ningún antiepilépticos con respecto a otro para la prevención de las migrañas.
Las dosis necesarias para tratar las migrañas son habitualmente más bajas que las necesarias para controlar las crisis epilépticas.
Por otro lado debemos tener en cuenta también que la cefalea es uno de los efectos adversos más comunes de los fármacos antiepilépticos y que algunos de los fármacos que utilizamos como preventivos de la migraña disminuyen el umbral epileptogenico.
Por ultimo entre el 66 -90 % de los pacientes con cefalea postcritica pueden beneficiarse de tratamiento analgésico tipo AINES O triptanes.